Éstas son las últimas galletas de bebé que he hecho. Han sido para una persona muy especial que siempre elogia mi trabajo con mucho cariño.
Como muchas "galleteras", y esto lo he dicho en alguna ocasión, decoro galletas por el puro placer de hacerlo y nuestra, mi única recompensa es quedar satisfecha con el trabajo y que a las personas a quien las regalo les gusten.
Las galletas decoradas son para comerse, pero no me digáis que no os sentís bien cuando os dicen: "no me la puedo comer, es tan bonita..." Yo desde luego sí, aunque realmente son para que se las coman.
No voy añadir mucho más. Os dejo con las fotos.